El artículo 3 de "Mi Credo Pedagógico" de John Dewey argumenta que la educación debe estar relacionada con la vida social del niño y que las materias como la literatura, la historia y la ciencia deben enseñarse como herramientas para la vida cotidiana y no solo para adquirir información. Además, sostiene que la educación primaria debe basarse en las capacidades del niño y que el objetivo de la educación es dotar al niño de las habilidades necesarias para desenvolverse en la sociedad.