Vanessa Gómez Prego, una mujer de 20 años de A Coruña, lucha contra el cáncer de mama. Se sometió a una doble mastectomía y recibía tratamiento durante su hora de comida en el trabajo, pero fue despedida. Ahora denuncia a su empresa por discriminación laboral. Vanessa ya superó un linfoma a los 20 años y cree que el cáncer de mama que padece ahora está relacionado con la radioterapia de aquel entonces. A pesar de sus dificultades médicas, mantiene una actitud
Mi lucha contra el cáncer y la discriminación laboral
1. m
Vanessa Gómez Prego, en el centro con gafas, acompañada por sus enfermeras del hospital de día de Oncología del Teresa Herrera . FOW.-ECG
Esta joven de A Coruña lucha contra el cáncer de mama, ha sufrido una doble
mastectomíay ahora denuncia a la empresa que la dejó sin trabajo // "Me han
discriminado laboralmente por estar enferma" TEXTO Patricia Hermída
Vanessa: TMillion Dollar Bab/
Como aquella boxeadora de Mi-llion
Dollar Baby, está chica va-le
un millón de dólares. A los 20
años sufrió un linfoma, se recu-peró
"y la vida me regaló 13 años
maravillosos". El año pasado le
diagnosticaron un cáncer de ma-ma
maligno y se vio sometida a
una doble mastectomía. Para no
perder su trabajo, recibía el tra-tamiento
de Trastuzumab al me-diodía:
"Me comía un bocadillo
en el hospital". Pero aún así, a su
empresa no le pareció suficiente y
se quedó sin empleo "en un claro
caso de discriminación laboral".
Poco después de quedar en la ca-lle,
la misma empresa solicitaba
en Infojobs el servicio de cuatro
trabajadores. Emociona escuchar
la historia de Vanessa Gómez,
contada sin dramatismos. Con la
entereza de una mujer que no le
tiene miedo a nada.
Vanessa ya ha nacido tres ve-ces.
La segunda cuando tenía 20
años y le diagnosticaron un linfo-ma:
"Me lo pillaron a tiempo, re-cibí
quimioterapia en el Canalejo
y radio en el Centro Oncológico
de Galicia, cursaba tercero de De-recho,
aparqué los estudios y me
curé". Los médicos le advirtieron
entonces que la radioterapia po-dría
ocasionar nuevos cánceres
en la zona tratada. Ella tenía el
linfoma tras las costillas. El año
pasado, su madre fue diagnosti-cada
de cáncer de pecho. Meses
después, Vanessa se encontró un
bulto en la ducha. "Me dieron vo-lante
urgente para la mamogra-fía,
el mismo día de la prueba me
hicieron una biopsia... se lo con-té
a mi jefa y me dijo que quería
conocer los resultados para hacer
cambios en el trabajo".
"Con e! tratamiento de
Trastuzumab me comía un
bocadillo en el hospital, y
aún así perdí el trabajo"
"Si no me defiendo a mí
misma, que soy licenciada
en Derecho... ¿cómo voy a
defender a los demás?"
En el hospital, uno de los me-jores
cirujanos dé España le con-firmó
que tenía células malignas
en una mama. "Ese cáncer estaba
relacionado con la radioterapia,
pero sin la radio a los 20 años es-taría
muerta". Vanessa afrontó la
situación con positivismo: "Hasta
ahora me han regalado 13 años
para terminar la carrera, vivir
con mi pareja, conocer a mis dos
sobrinas pequeñas, sólo he teni-do
un par de resfriados al año, es-toy
agradecida". Su cáncer tenía
el riesgo más agresivo de metás-tasis.
Los médicos creían que era
necesario atajarlo, los dos pechos
habían sido radiados a los 20
años: "El derecho estaba afectado
y en el izquierdo había un 80 %
de posibilidades de sufrir cáncer
en menos de dos años". Le plan-tearon
una doble mastectomía y
Vanessa no lo dudó: "Haré todo lo
que pueda para evitar un tercer
cáncer". Ahora está en proceso
de reconstrucción mamaria. Ha
pasado seis ciclos de quirnio, y un
tratamiento de Trastuzumab ca-da
21 días con el que continúa.
Para reincorporarse al traba-jo,
Vanessa pidió el alta médica:
"Quería sentirme útil". En la pri-mera
reunión, la jefa le anunció
su despido: "Me ofrecieron ir a
otra empresa del mismo grupo
con carácter temporal, peor ho-rario
y menos dinero, acepté por-que
quería trabajar". Aún así, la
empresa decidió después reno-var
a toda la plantilla menos a
ella. "Perdí el empleo por discri-minación
laboral, pero ahora ten-go
todo el tiempo para luchar por
mis derechos... si no me defiendo
a mí misma que soy licenciada en
Derecho... ¿cómo voy a defender
a los demás?". Agradece el apoyo
de "una familia estupenda, con
un novio que ya estaba conmigo
en el linfoma y que siempre se
porta como un hombre íntegro".
Congeló sus óvulos en el IVI de
Vigo para ser madre en el futu-ro.
Y define así su lucha contra
el cáncer: "Cuando eres un niño
tienes miedo del monstruo que
está bajo la cama, pero después
enciendes la luz y te enfrentas a
la realidad".