El modelo OSI surgió a principios de los 80 para estandarizar la comunicación entre redes, proponiendo 7 capas que van de la capa física a la capa de aplicación. Cada capa se encarga de un aspecto diferente como la transmisión de datos, el enrutamiento, la sincronización, y la presentación de datos para que sean comprensibles entre sistemas. El modelo OSI sigue siendo fundamental para la arquitectura de redes de comunicaciones.