2. LAS FUENTES
La “Vida de San Antonio" escrita por San
Atanasio de Alejandría es uno de los más
famosos. Está escrito a petición de unos monjes
extranjeros, tiene una finalidad marcadamente
edificante.
3. San Atanasio
Atanasio, nombre que significa "inmortal", nació en Egipto, en
la ciudad de Alejandría, en el año 295. Estudió derecho y
teología. Se retiró por algún tiempo a un yermo para llevar
una vida solitaria y allí hizo amistad con los ermitaños del
desierto; cuando volvió a la ciudad, se dedicó totalmente al
servicio de Dios.
Era la época en que Arrio, clérigo de Alejandría, confundía a
los fieles con su interpretación herética de que Cristo no era
Dios por naturaleza.
4. San Atanasio
Se celebró un Concilio (el primero de los ecuménicos) en Nicea,
ciudad del Asia Menor. Atanasio, que era entonces diácono,
acompañó a este concilio a Alejandro, obispo de Alejandría, y con
su doctrina, ingenio y valor sostuvo la verdad católica y refutó a
los herejes y al mismo Arrio en las disputas que tuvo con él.
A la muerte de Alejandro, Atanasio fue elegido patriarca de
Alejandría. Los arrianos no dejaron de perseguirlo y apelaron a
todos los medios para echarlo de la ciudad e incluso de Oriente.
5. San Atanasio
Fue desterrado cinco veces y cuando la autoridad civil quiso
obligarlo a que recibiera de nuevo en el seno de la Iglesia a Arrio,
excomulgado por el concilio de Nicea, Atanasio, cumpliendo con gran
valor su deber, rechazó tal propuesta y perseveró en su negativa, a
pesar de que el emperador Constantino, en 336, lo desterró a
Tréveris.
Durante dos años permaneció Atanasio en esta ciudad, al cabo de los
cuales, al morir Constantino, pudo regresar a Alejandría entre el
júbilo de la población. Inmediatamente renovó con energía la lucha
contra los arrianos y por segunda vez, en 342, tuvo que emprender
el camino del destierro que lo condujo a Roma.
6. San Atanasio
Ocho años más tarde se encontraba de nuevo en Alejandría con la
satisfacción de haber mantenido en alto la verdad de la doctrina
católica. Pero llegó a tanto el encono de sus adversarios, que
enviaron un batallón para prenderlo.
Providencialmente, Atanasio logró escapar y refugiarse en el
desierto de Egipto, donde le dieron asilo durante seis años los
anacoretas, hasta que pudo volver a reintegrarse a su sede
episcopal; pero a los cuatros meses tuvo que huir de nuevo.
7. LAS FUENTES
Las “Vidas de Solitarios escritas por
San Jerónimo" entre las que se
encuentran: la vida de Pablo de Tebas, la
vida de Malco y la vida de San Hilarión.
8. San Jerónimo
(Estridón 374-Belén, 420) Padre y doctor de la Iglesia.
Perteneciente a una familia cristiana y rica, cursó
estudios en Roma y se apasionó por la cultura clásica.
Bautizado por el papa Liberio, se retiró al desierto de
Antioquía, donde vivió como anacoreta y estudió el
hebreo.
9. San Jerónimo
Intervino en las cuestiones teológicas de la Iglesia de
Antioquía, recibió las órdenes sagradas y fue
nombrado secretario del papa san Dámaso, a cuyo
servicio inició sus importantes trabajos sobre la
Biblia. Tras la muerte del papa, regresó a Oriente
(385) y se estableció en Belén.
10. San Jerónimo
Su traducción al latín de la Biblia, la
Vulgata, gozó de gran autoridad en la
Iglesia. En sus numerosas obras, polemizó
con los origenistas y con los pelagianos.
11. LAS FUENTES
La “Historia de los monjes de Egipto" cuyo autor es un
monje del Monte de los Olivos que escribe las maravillas que
ha visto en Egipto.
Los "Apotegmas o Sentencias de los Padres" que es la
fuente más importante para ver los primeros ideales
monásticos. Se conservan más de 1600 apotegmas.
La "Historia Lausíaca" también llamada "Vidas de los santos
Padres" escrita por el historiador más eminente del monacato
egipcio, Paladio.
13. ANACORETISMO
Anacoreta: viene de anachorein, “retirarse, irse al
monte”, significa al que ha dejado el mundo. Sinónimo
de eremita.
Eremita o ermitaño, viene de eremos, desierto,
designa al que vive en el desierto, lejos de los demás
hombres.
14. San Antonio
Príncipe de los Anacoretas
La “Vida de San Antonio" escrita por San Atanasio de
Alejandría, tiene como finalidad demostrar cómo
Antonio, a través de una ascesis cada vez más
rigurosa, alcanzó la meta de los iniciados en los
misterios de Dios.
15. San Antonio
Príncipe de los Anacoretas
La vida de san Antonio contiene las
enseñanzas fundamentales sobre el
monacato anacorético egipcio de la
primera mitad del siglo IV que se
podrían resumir en los siguientes
puntos:
16. San Antonio
Príncipe de los Anacoretas
El radicalismo cristiano: abandono de todo y
consagración plena a Dios.
Sujeción a la Iglesia: sometido a los Obispos y
presbíteros.
Soledad: que se busca para relacionarse y escuchar
mejor a Dios.
17. San Antonio
Príncipe de los Anacoretas
La lucha contra los demonios: que representan el
recuerdo de la familia, la lujuria...
El crecimiento espiritual: la vida espiritual se
contempla como camino hacia el Paraíso.
La oración
El trabajo: para ganarse el pan con el sudor de la
frente y compartirlo mediante la limosna y la
hospitalidad.
18. San Antonio
Príncipe de los Anacoretas
La ascesis: vigilias, ayunos, cilicios, sueño escaso
para que la carne no nos gane terreno.
19. Estilo de vida de los anacoretas
Vivian en celdas con recibidor, taller, oratorio,
dormitorio, cocina, almacén, y letrina.
El trabajo: fabricación de esteras, cestos de junco...
Alimentación: ayuno ininterrumpido que consistía en
pan, sal y agua y 2 ó 3 días sin probar bocado.
20. Estilo de vida de los anacoretas
El hábito: que los distingue del resto de la
gente.
La cooperación monástica: reuniones entre
ellos.
La liturgia: No se celebraba eucaristía diaria
por falta de costumbre.
Las colaciones: conversaciones espirituales
dirigidas por un anciano.
21. Estilo de vida de los anacoretas
Monacato y presbiterado: el monacato nació
laico.
Visitas y huéspedes: acogida de los
peregrinos.
Penitencias y castigos: para los monjes
delincuentes.