La monocultura Disney está invadiendo el mundo a través de los medios de comunicación masivos, imponiendo una uniformidad cultural que amenaza la diversidad. Estos medios distraen a las personas y las alejan de sus propias culturas e identidades, influyendo en sus gustos y opiniones. Para contrarrestar esta influencia, debemos educar a nuestros hijos en casa y fomentar valores que no sean impuestos por los medios.