Este documento discute diferentes enfoques para la educación de los niños. Señala que los padres a menudo reaccionan ante el mal comportamiento de sus hijos de la misma manera en que sus propios padres lo hicieron, ya sea mediante el castigo o la ignorancia. Sin embargo, el castigo físico o quitar privilegios puede dañar la relación con los hijos y perpetuar el abuso. En cambio, se recomienda reforzar el buen comportamiento, escuchar a los niños, establecer límites claros y pasar tiempo de cal

1. Motivación o castigo?
Como padres enfrentamos el terrible reto de la educación, lo que no siempre es divertido
y emocionante. Enfrentar a un niño que no puede dormir, que no quiere comer o que
pierde cosas continuamente, son sólo una mención amable de todas las circunstancias
posibles donde nos colocan nuestros hijos al borde de la desesperación.
Ante la impotencia, reaccionamos como mejor podemos a la situación, tratando de salir
del problema y de sacar al pequeño del “bache”.
Entre más sorpresiva es la situación, menos nos damos cuenta de la regresión que nos
causa, es decir, que en la mayoría de los casos, reaccionaremos con nuestros hijos como
reaccionaron nuestros padres con nosotros, si nos golpearon, golpearemos, si nos
ignoraron, ignoraremos, si nos chantajearon, también lo haremos.
El precio de educar a través de los golpes es perder la buena relación con nuestros hijos,
quizá para siempre, además de perpetuar la cadena de maltrato en nuestra familia. Al
crecer, nuestros hijos buscarán naturalmente relacionarse con personas que los maltraten
interpretando esto como afecto, sólo por ser un patrón conocido.
También existe la posibilidad del castigo moderado, como quitar privilegios y posesiones,
que si bien funcionan, yo les pido siempre a los padres que no los usen como primera
opción, sino que prueben antes reacciones distintas que podrían apoyar un cambio de
conducta positivo que refuerce la relación con sus hijos.
Es importante sin embargo, establecer límites claros que ayuden a los niños a crecer
seguros y felices. Los recursos son ilimitados, sólo falta conocerlos:
Consecuencias del castigo
Alternativas al castigo:
Un niño castigado…
Dejará de hacer lo que le pides en el mejor Refuerza lo bueno, dile lo que SI debe
de los casos, pero estará aislado y hacer, dale opciones para realizar las
resentido, aunque también es muy tareas que se le dificulten.
probable que continúe en la misma “Levanta 3 juguetes y descansa un minuto,
actitud sin importar el castigo. luego levanta otros 3, así hasta terminar”
Pregúntale abiertamente: Qué tiene?
Cortará el flujo de comunicación, tendrá Porqué hace o no hace ciertas cosas?
miedo y evitará el tema. Déjalo hablar, escúchalo, ponte en su
lugar.
Dale la seguridad de que estarás a su lado
siempre, en las buenas y en las malas, que
no dejarás de amarlo nunca. Esto no
Vivirá inseguridad “No soy como mis
significa dejar pasar las faltas como si
papás quieren que sea”
nada, sólo evita decir “Ya no te quiero”,
“Tanto que trabajo y tu eres un
malagradecido”.
Será descalificado “Que no se te olvide hoy Refuerza su autonomía y su

2. porque tienes cabeza de teflón”, “Si no lo responsabilidad, dale las tareas de a poco,
haces, ya sabes…” lentamente dejará de dale metas alcanzables, déjalo preparar
confiar en si mismo. un sándwich, bañarse solo, elegir su ropa.
Potencia la participación, celebra la
capacidad de trabajar juntos para un
Será segregado “Mejor lo hago yo, tu
mismo fin “Como hicimos juntos la cena
tardas mucho y lo haces mal”.
terminamos antes y tenemos 20 min más
para platicar o ver un programa de TV”
Celebra sus logros, por pequeños que sean,
fíjate en otras áreas fuera de la que está
Será inhibido y desidioso. “Para qué me generando conflictos, un niño que no come
esfuerzo?”,” Alguien vendrá a hacerlo bien seguro pude compartir o hacer bien
bien” su cama, una niña que está siendo
agresiva con sus compañeros puede
ayudar a cocinar, etc.
Pasa momentos agradables a su lado,
Es criticado todo el tiempo “Además de
refuerza tus lazos positivos con él,
que no quieres bañarte seguro te vas a
abrázalo, sé buena compañía y no
portar mal en la iglesia”, “Así como pierdes
empañes la felicidad de tenerse
todo en la escuela vas a romper los platos”
mutuamente.
Inténtalo! No pierdes nada y puedes ganar mucho, convirtiendo un conflicto en una
oportunidad de crecimiento personal y acercamiento familiar, tu hij@ te lo agradecerá.