La crisis del petróleo de 1973 causó una fuerte inflación que afectó la fabricación de muñecas en España. Al aumentar el precio de la materia prima del plástico debido a la subida del precio del petróleo, también subió el precio de venta de las muñecas. Sin embargo, la devaluación de la peseta facilitó las exportaciones. Como resultado, las muñecas de los años 70 y 80 a menudo eran más pequeñas y usaban más materiales baratos como el trapo en lugar de plástico para ahorrar costos