El documento describe seis mundos diferentes de relatos: el mundo cotidiano, que muestra la realidad de forma objetiva; el mundo onírico, que representa la realidad desde la perspectiva interna del hombre; el mundo mítico, que explica fenómenos naturales a través de relatos sobrenaturales; el mundo realista, que refleja objetivamente una época histórica; el mundo fantástico, que transgrede el orden racional; y el mundo utópico/legendario, que describe lugares o hechos irreales o basados en la tradición oral.