El Muralismo Mexicano fue un movimiento artístico en los años 1920-1930 que usó murales para promover ideales revolucionarios y fortalecer la identidad nacional mexicana. Los tres pintores más importantes fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, quienes crearon grandes murales en edificios públicos con temas de la historia y cultura de México. El movimiento tuvo una gran influencia en el desarrollo del arte moderno.