1. Colaboraciones
LA BUENA MESA EN EL CINE
Por Alfonso Méndiz · Profesor de Cine y Publicidad · Universidad de Málaga
SEDUCCIÓN A LA CARTA
Cuento de hadas en un restaurante
AMANDA ES UNA CHICA SIMPÁTICA liza –casi sin darse cuenta- esos mismos
QUE LUCHA PARA SACAR ADELANTE EL adjetivos en una campaña de marketing,
RESTAURANTE QUE HA HEREDADO DE vemos a Amanda preparando unos pas-
SU MADRE. LA COCINA NO PARECE SER teles de crema de caramelo: un deleite
LO SUYO, PERO UN EXTRAÑO PERSONA- para la vista que la cámara nos ofrece
JE SE CRUZA UN DÍA EN SU VIDA Y LE con todo lujo de detalles. Cuando final-
TRANSMITE UNA CUALIDAD MÁGICA, mente Tom los recibe y los prueba, excla-
QUE AMANDA TRANSMITE A SUS PLA- ma impresionado: “Simplemente irresis-
TOS. A PARTIR DE ESE MOMENTO, TODO tibles” (el título original del filme).
EL QUE PRUEBA SU COCINA QUEDA En esa magia que Amanda traslada a sus
ENCANTADO. recetas, juegan un papel importante las
especias. Así, el eneldo y la menta son
los ingredientes que conquistan a Tom
U
n pequeño restaurante en su primera cena. Más adelante, la flor
está a punto de cerrar, de vainilla que él lleva como regalo cons-
porque su cocinera jefa, tituirá el toque mágico que ella incluirá
Amanda (Sarah Michelle en el postre mágico que irradia neblina.
Gellar), no encuentra la También el momento más gracioso de la
inspiración. De repente, un pequeño cinta alcanza su sentido en el marco de
hombre se le acerca en el mercado para la cocina. Tom llega al restaurante dis-
venderle unos cangrejos, y a partir de ese puesto a hablar con ella para cortar su
momento su vida cambia. relación, pero Amanda no puede aten-
Y cambia gracias a la comida. Cuando derle, porque la clientela va en aumen-
Tom (Sean Patrick Flanery), un alto eje- de los muchos platos que la protagonis- to y los fogones le reclaman. De repen-
cutivo de unos grandes almacenes, visi- ta inventa: “cangrejos a la Napoleón”. Y, te, el alto ejecutivo se ve obligado a ser-
ta su restaurante, Amanda se enamora antes de que la magia actúe, oímos a vir los platos como un simple camarero,
perdidamente de él. De alguna manera Amanda expresar su anhelo de conquis- sólo que no tiene habilidad ninguna para
pone sus sentimientos en la comida que tar a Tom precisamente con la comida: hacerlo. Cuando termine la noche, Tom
está preparando, y cuando Tom prueba “Aunque sea por una vez –le dice a su descubrirá que no era eso lo que quería
la cena, empieza a saborear las emocio- asombrado ayudante- quisiera preparar decirle a Amanda, pero antes ha necesi-
nes de ella. Cada plato transmite un sen- algo alucinante, algo cuya armonía resul- tado vivir la gastronomía desde dentro
timiento, y cuando al final prueba los tara deliciosa... ¿Te has fijado en cuán- para darse cuenta.
buñuelos que ella ha preparado, la magia tos sinónimos hay de delicioso? Sabroso, La película ha contado con la participa-
actúa y Tom se queda prendado de rico, apetitoso, gustoso, suculento, ción de muchos cocineros expertos. Los
Amanda. “Me encanta el postre –dice ¡exquisito!”. créditos finales incluyen un largo capítu-
entrecortadamente-. Es el mejor que he Más tarde, mientras el joven ejecutivo uti- lo dedicado a la comida: producida por
probado nunca”. Tim Kopek, con Colin Alevras como “chef
Comedia romántica, muy del gusto de ejecutivo” y Michelle Bordinaro como
ficha técnica
los adolescentes, con magia culinaria de “estilista”. A su lado, dos sub-chefs y un
fondo. Aunque, visto con detenimiento, Título original: Simply irresistible. “asistente de producción culinario”.
la comida no está tan solo en el fondo, Director: Mark Tarlov. Seducción a la carta tiene ese encanto
está presente en casi todas las secuen- Reparto: Sarah Michelle Gellar, Sean que sólo pueden tener las modestas pro-
cias. Ya en el primer paseo por los pues- Patrick Flanery, Patricia Clarkson, Dylan ducciones; aquellas que hacen creer en
tos del mercado la cámara se recrea en la esperanza, en la bondad de las perso-
Baker, Larry Gilliard.
los ingredientes allí expuestos: setas, nas y en el deseo de un mundo mejor.
País y año: Estados Unidos, 1999.
moras, “portobellos”, frambuesas y todo Ciertamente, se trata de un bello cuen-
tipo de alimentos campestres. En uno de Distribuye: Fox. to de hadas con una Cenicienta en la coci-
los primeros diálogos sale a relucir uno na de su restaurante.
MESA Y NEGOCIOS • Diciembre 2009 47