El documento argumenta que nada es superfluo en situaciones de discapacidad. Afirma que la vulnerabilidad es inherente a la vida y que todos tenemos limitaciones. Sugiere que debemos centrarnos en nuestros talentos y convertir nuestras vidas en un alegato de participación con los demás. Concluye que en situaciones de discapacidad, debemos alejarnos de una vida sin palabras y adoptar un compromiso crítico con nosotros mismos para buscar experiencias que estimulen nuestros deseos.