El documento habla sobre el Neoclasicismo y el Rococó, estilos artísticos que se caracterizan por el uso de motivos naturalistas y mitología clásica. Mientras que el Rococó se enfoca en el exceso decorativo y en celebrar la riqueza y el placer de la nobleza, el Neoclasicismo prefiere líneas rectas y poca decoración, buscando recordar la simplicidad de la antigua Grecia y Roma, como se ve en las obras del pintor David.