La constitución de 1856 estableció una monarquía absolutista con soberanía nacional y sufragio censitario. Fue promulgada después de la revolución de 1854 conocida como la Vicalvarada y buscaba establecer un régimen progresista. La constitución de 1869 fue la primera constitución democrática de España, aprobada después de la revolución de 1868 que derrocó a Isabel II. Estableció un régimen monárquico con soberanía nacional, un parlamento bicameral y un sufragio universal, con amplias libertades