El régimen de la Restauración en España (1874-1902) se caracterizó por la estabilidad política bajo el liderazgo de Antonio Cánovas del Castillo y su sistema bipartidista de alternancia en el poder entre los partidos Conservador y Liberal. La Constitución de 1876 mantuvo la monarquía y el catolicismo como religión oficial, y aseguró la victoria del partido que convocara las elecciones a través del fraude electoral y el caciquismo. El periodo también vio la pacificación del país y el fin de la guerra de independencia de Cuba.