Los seis pasos de la oración meditativa: 1er paso: Busca un rincón tranquilo. A casi todo el mundo le resulta mejor meditar en lugares apacibles y despejados. Lo ideal es no hacerlo en el lugar habitual de trabajo ni en el ambiente en el que pasas la mayor parte de las horas del día. Un espacio apartado al aire libre es estupendo. El aire puro no solo nos renueva físicamente, sino que representa el Espíritu de Dios que nos despeja la mente y el espíritu.