La progresiva globalización ha generado aumentos tanto en el flujo del comercio de bienes desde y hacia el país, como en las inversiones que extranjeros realizan en el mismo. Colombia se caracteriza por ser atractivo en la región para el desarrollo de estas actividades y ello ha forjado el aumento en la apertura de nuevos vehículos jurídicos o de inyección de capital a empresas ya existentes. Así mismo, las compañías colombianas al pretender incursionar en el mercado internacional requieren de asesoría profesional en sus operaciones de exportación, inversión y pagos derivados de las mismas.