La oración del Papa Juan XXIII pide perdón por la herejía de la Iglesia Católica al perseguir y despreciar a los masones. Reconoce que la Iglesia luchó contra el libre pensamiento y no comprendió el derecho a no creer en Dios. Finalmente, pide el perdón de Dios y que la Iglesia vea que el compás masónico sobre un altar puede significar lo mismo que los crucifijos católicos.