El documento describe la jerarquía normativa en México. Establece que la Constitución Federal es la ley suprema, seguida por las leyes federales y tratados internacionales. Las leyes y reglamentos estatales tienen menor jerarquía siempre que no contradigan la Constitución Federal. Finalmente, las normas individualizadas como contratos y resoluciones judiciales tienen el rango más bajo.