El documento discute la resolución de colisiones entre principios constitucionales. Explica que los principios no pueden resolverse mediante criterios jerárquicos, cronológicos o de especialidad, sino a través de un juicio de ponderación que evalúa el peso de cada principio en el caso concreto. El proceso de ponderación busca una solución armonizadora que maximice la realización de los principios en conflicto, sin declarar la invalidez de ninguno.