Las investigaciones se originan a partir de ideas inspiradas por experiencias, teorías, materiales audiovisuales u otras fuentes. Estas ideas iniciales suelen ser vagas y requieren ser estructuradas de manera más formal a través de la revisión de antecedentes y la conceptualización del tema desde una perspectiva particular. La calidad de una idea no depende necesariamente de su fuente, sino de su potencial para generar nuevos interrogantes y estimular al investigador.