Este texto explica el origen del apellido Moscol. Declaro que no he adulterado lo que él me contó.
Esta publicación es un tributo a su memoria, por su cumpleaños 65.
En vida me pidió que de a conocer a mis parientes esta información.
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Origen del apellido Moscol
1. RELATOS FAMILIARES: ORIGEN DEL APELLIDO MOSCOL
Primer sábado de octubre 2011
Por: Luís Augusto Moscol Córdova
En Memoria de mi padre.
Don Luis Augusto Moscol Espinoza
Piura 30 de agosto 1950 – Piura 20 de Abril 2015
Sonaba la canción “Secreto de Amor” en una radiograbadora ochentera. Mi padre, técnico en
electrónica, había conseguido que aquel artefacto mantuviera la fidelidad de su sonido y la
elegancia de su forma como en sus días de esplendor. Él se encontraba en la sala sentado en
la mecedora, como de costumbre. Ya había transcurrido más de dos horas desde que llegué a
casa a visitarlo y aproximadamente una hora que llevábamos conversando.
Luis: ¿Qué te parece la letra de esta canción?
Augusto: Interesante. Guarda mucho romanticismo y a la vez una estrategia de ocultamiento
de una infidelidad.
Luís: ¿Qué opinas de los hechos que describe la letra de esta canción?
Augusto: Son situaciones que pasan en los adultos y por muchas causas, pero, pienso que eso
está mal, porque el día que se descubren sus consecuencias le complican la vida a más gente
de lo que se puede pensar en un principio. Los hombres cristianos como nosotros no
deberíamos meternos en esos líos.
Luís: Tienes razón. La canción describe la parte romántica, pero no lo que podría traer como
consecuencias. Los efectos de esos problemas se pueden sentir muchos años después de ser
descubiertos.
Mi padre, hombre de mucha fe, integrante de la comunidad bodas de Canaán, tenía una
opinión muy crítica sobre la infidelidad, sobre los trucos para engañar al cónyuge. Con biblia en
mano demostraba que el infierno esperaba a quienes la practicaban, al menos que se
arrepientan de verdad tal como sucedió con David o con la mujer adúltera que llevaron a la
presencia de Jesús.
Augusto: Hablando de cambiar el nombre, te quiero contar cómo es que cambió nuestro
apellido hasta llegar a lo que es hoy.
Luís: Aunque me lo contaste cuando era un chiquillo estaba por pedirte que me narraras cómo
fue.
2. Augusto: En el siglo antepasado, a unos cuantos años después de la independencia, tal vez
entre 1830 y 1835 o quizás antes, el hacendado de Catacaos trajo de Nápoles, Italia, a un
matemático llamado Florentino para que le lleve las cuentas. Este tal Florentino se enamoró
de una cholita de apellido Timaná…
Luis: ¿Sabes cómo se llamaba la tal Timaná?
Augusto: No. Cuando yo era niño solo se le recordaba como “La Timaná”.
Luís: Ah ya, entiendo. Continua.
Augusto: Entonces Florentino formó una familia con ella y tuvo trece hijos entre varones y
mujeres, pero, solo siete llegaron a ser adultos, los otros murieron.
Luis: Los que llegaron a ser adultos fueron varones ¿verdad?
Augusto: No podría asegurarte eso, porque mi abuelo, Juan Francisco Moscol Carrera, y el
resto de la familia había olvidado ese dato al igual que el nombre de todos los hermanos
Moscol Timaná, solo se recordaba al mayor, del cual desandemos nosotros.
Luís: Si pues, eso pasa en la mayoría de familias. No pasa ni un siglo y ya no se recuerda a los
hermanos de los abuelos o bisabuelos.
Augusto: Eso es normal, hijo –mi padre hizo un largo silencio como si con él se transportara en
el tiempo a la época en la que conversaba con mis ancestros–. Al primer hijo de Florentino y
Timaná lo llamaron Blanco porque siendo mestizo sacó las características de los Italianos.
Según mi abuelo, Blanco era rosado, perfilado, ojos azules, cuando llegó a ser adulto era alto,
recio, sin llegar a ser gordo, pelo dorado, aunque lacio como nosotros.
Luís: ¿Los hermanos de Blanco tuvieron esa misma pinta?
Augusto: Todos no, pero si la mayoría. Algunos tenían cara indígena con piel clara, según el
decir de mi Abuelo “indios reverendos”.
Luis: ¿El bisabuelo era racista?
Augusto: No. Era indigenista, estaba convencido que la educación cambiaría la situación del
indio en el Perú. Él se enfrentó a los hacendados para lograr que envíen a los estudiantes al
colegio. Lo que Juan Pancho, como lo solían llamar, era burlejo.
Luis: Padre, ¿Qué aspecto tenía el bisabuelo?
Augusto: Él era blanco porque era hijo de mestizo en madre blanca. Su mamá fue Juana
Carrera Infoque, hija de un cura español en una mujer francesa.
Luis: Padre, ¿Por qué mi abuelo Américo siempre se refirió al tío Augusto Moscol Carrera,
como el negro Augusto?
Augusto: Porque el tío Augusto, si bien no tenía facciones de negro, su piel era bastante
oscura. Su papá, era un mulato con pinta de Blanco.
Luis: A ver, no entiendo. No habías dicho que los Moscol son de origen italiano.
Augusto: Pero su papá no era italiano. Su papá fue Jorge Augusto Moscol Ordinola y este fue
hijo del Blanco Moscol, pero la mamá de Jorge era una mestiza mulata. Esta mulata era hija de
un cura europeo con una negra liberta.
Luis: ah ya, ya te entiendo. Los curitas han sido bandidos, eso del celibato siempre ha sido un
saludo a la bandera.
Augusto: Si pues. Mi abuelo les tenía cólera. Decía que si él hubiese podido les hubiera
levantado la sotana y les hubiese dado fuete (Correazos) o los hubiese mandado a moler
vidrios con el culo.
Luis: Seguro los odiaba bastante para expresarse de esa manera.
Augusto: Sí. Es una larga historia que te la contaré en su momento, porque primero deseo
terminar de contarte como el apellido Moscol llegó a ser lo que es. Deseo que estés enterado
de esta parte de nuestra historia, que no la olvides, que la cuentes a tus hijos, a tus nietos, a
tus sobrinos.
3. Luis: Fíjate, ya nos habíamos desviado de la conversación. Ya, ¿y? ¿Cómo fue?
Augusto: Mi abuelo me contó que “el Blanco” creció acomplejado de su apellido. En la escuela
le decían niñita, blanquita, preciosa entre otras ocurrencias. Pues no cabía el niño Moscola
sino la niña Moscola, los indios son ocurridos. Este hombre desde muy joven, lo que nosotros
llamamos adolescente, participaba en los sainetes por semana santa. Él era el cachafaz, el rey
de los demonios, mejor dicho satanás. Este papel le llevó a relacionarse muy bien con la
iglesia, lo que le permitió contar con la ayuda del cura de Catacaos para quitarle al apellido la a
y dejarlo solo como Moscol. Parece ser que todos sus hermanos también hicieron lo mismo,
pues no hay el apellido Moscola acá en Perú.
Luis: Así que desde ese entonces existimos los Moscol.
Augusto: Sí, así es. Nuestro apellido se originó en Catacaos – Piura – Perú tomando como base
un apellido italiano. Hoy estamos repartidos no solo en Piura sino en otros lugares del Perú y
en el extranjero tal como en Bolivia, Cuba, Chile, Francia y Canadá y quien sabe en otras partes
del mundo de las que no estoy enterado.
La conversación se extendió por muchas horas, al igual que cuando yo era un chiquillo.
Pasadas las 10 de la noche me despedí, habíamos conversado más de seis horas.