Este poema describe las tardes de otoño. Las hojas bailan al viento antes de caer, y el viento trae ternura y belleza. Las tardes son tranquilas y la autora espera, mirando el suave viento que transporta su inspiración y versos soñados. Ella flota entre las nubes con sentimientos de dulces recuerdos, buscando consuelo hasta sentir la brisa del otoño que acaricia su rostro y renueva el aire.