El Convenio 169 de la OIT reconoce los derechos de los pueblos indígenas y tribales a controlar sus propias instituciones y formas de vida. Protege sus culturas, formas de vida, tradiciones y costumbres, y reconoce su derecho a determinar su propio desarrollo. El Convenio establece medidas especiales para garantizar sus derechos laborales, tierras, recursos, educación, salud y participación en decisiones que los afecten a través de la consulta y cooperación.