El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) castigó al capitán de la selección peruana Paolo Guerrero con 14 meses de suspensión por no poder demostrar su inocencia de dopaje, lo que significa que no podrá jugar en el Mundial de Rusia 2018. El TAS confirmó la apelación de la Agencia Mundial Antidopaje contra la decisión anterior de la FIFA de solo 6 meses de suspensión para Guerrero.