El documento describe tres principios de logística reversiva y su posible aplicación en el edificio D de una universidad. También identifica los residuos generados en el edificio y propone dos modelos para hacerlos más valorizables: 1) aprovechar los residuos orgánicos en una compostera para generar abono y 2) reducir residuos adoptando cursos virtuales que minimicen el uso de papel.