Participación de las mujeres en procesos políticos demcráticos
1. “Participación de las Mujeres en Procesos Políticos Democráticos”
Hace 56 años resultaba inimaginable que las mujeres acudieran a depositar su voto en
los procesos políticos electorales de aquel entonces, sin embargo un año después hubo
un paso hacia la equidad al darle al género femenino el espacio para poder patentizar su
simpatía a través del ejercicio directo de su voluntad.
Han pasado muchos años y aunque han existido avances con respecto al número de
mujeres que acuden a votar, algunas otras aún no saben que tienen ese derecho o
“ejercen” de manera condicionada a la entrega de alguna dádiva que algún candidato
ofrezca basándose en la necesidad y la ignorancia de muchas mujeres, habiendo algunas
que incluso en momentos como estos también son sometidas a la voluntad de sus
cónyuges. Y después del proceso electoral ¿Qué? Una vez ejercido el voto ¿Qué? La
experiencia de muchas mujeres nos habla de que se sienten olvidadas por las
autoridades que fueron elegidas con la aportación de su voto, la voz de muchas, muchas
mujeres nos deja oír que ante esta situación se quedan sin ganas de continuar ejerciendo
su voto, considerando este proceso una pérdida de tiempo que no les deja ningún
beneficio.
Ante esta situación propongo:
Potenciar una mayor participación activa de mujeres de diferentes edades en los
momentos previos a los procesos electores a través de una Red de Mujeres que
sensibilicen y motiven a las que consideran perdida de tiempo el ir a ejercer su
voto.
Facilitar la presencia de la Red de Mujeres durante el proceso elector a fin de
vigilar que las mujeres que vayan a ejercer su voto no sean condicionadas,
presionadas o violentadas por ninguna persona.
Considerar a alguna integrante de la Red de Mujeres en el cabildo de cada
municipio, quien será vigilante de que las peticiones de mejora de la calidad de
vida de las mujeres de ese municipio sea una realidad.
Promover en cada municipio y sus comisarías la presencia de la Red de
Mujeres como un equipo organizado que promueva espacios de formación
cívica y humana para las mujeres de todas las edades que repercuta en una
mejora de la equidad de género y del desarrollo de la comunidad. Pudiendo ser
posible de esta manera una mayor participación ciudadana femenina organizada
y con fines claros que tenga presencia en diversos espacios.
No olvidemos que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que entró en
vigor el 23 de marzo de 1976 nos dice claramente que los estados tendrán el deber y la
responsabilidad de vigilar que todo ciudadano pueda ejercer el derecho de votar y ser
votado, además de ser beneficiado del gobierno en el respeto irrestricto de su dignidad
como persona.
Mtra. María Candelaria May Novelo.
20 de Septiembre de 2008