El documento habla sobre la importancia de evaluar las fuentes de información que sustentan un argumento. Menciona que los medios de comunicación y los políticos a menudo manipulan y distorsionan la información de acuerdo a sus intereses. Un pensador crítico debe buscar fuentes precisas, creíbles y sin sesgo mediante el cuestionamiento de su capacidad, reputación e integridad. También debe evaluar si el razonamiento usado es relevante y suficiente, y si se omiten datos importantes.