n Santa Cruz, los trabajadores de las estancias y los frigoríficos protagonizan una huelga. El detonante son los despidos, provocados por la crisis lanera mundial, pero los reclamos revelan problemas más profundos: pago en vales o mercancías, hacinamiento en las viviendas, arbitrariedad de patronos, ausencia de autoridad pública. La huelga trae desmanes: ataques a estancias, cobos, secuestros. Actúan militantes anarquistas y “maximalistas”, lo que aumenta el pánico de los propietarios. El presidente Yrigoyen envía tropas, al mando de Héctor B. Varela, un militar sensible a los problemas de los trabajadores.