El documento describe las habilidades de un buen investigador, incluyendo no sentir que lo sabe todo para evitar barreras en el aprendizaje, tener un sentido de indagación, y comportarse de manera infocompetente usando estrategias de búsqueda avanzadas, comparando y analizando información en lugar de solo parafrasear. Los mejores investigadores tienen habilidades cognitivas como saber reconocer la calidad de la información y usar herramientas mentales para buscar preguntas provocadoras con la ayuda de profesores.