La pirámide invertida jerarquiza la información de lo más importante a lo menos importante, mejorando la escaneabilidad y facilidad de búsqueda visual. Existen patrones de lectura como la F, E e invertida L que influyen en cómo se escribe para la web. Al analizar cómo la gente lee títulos y párrafos, se determinó que palabras cautivadoras en la izquierda atraen más atención.