Los pirómetros miden la temperatura de un cuerpo a través de la radiación electromagnética que emite. Existen dos tipos principales: pirómetros ópticos, que miden la radiación a una longitud de onda específica, y pirómetros de radiación total, que miden toda la radiación emitida. La emisividad de la superficie del cuerpo debe ser conocida para calcular con precisión su temperatura real a partir de la radiación medida.