Existen tres tipos de convergencia de placas tectónicas: obducción entre placas continentales que forma montañas como el Himalaya, subducción entre placas continental y oceánica que provoca volcanes y montañas como los Andes, y dorsal marino entre placas oceánicas que crea archipiélagos como Galápagos. El GPS ha permitido medir el movimiento de placas, determinando que ocurren a tasas de hasta 15 cm por año cerca de Isla de Pascua y menos de 2.5 cm por año en el Ártico.