Las placas tectónicas son fragmentos de la corteza terrestre que se mueven lentamente. El GPS ha permitido medir el movimiento de las placas, revelando que se mueven a tasas que van desde menos de 2.5 cm por año hasta más de 15 cm por año. Existen tres tipos de bordes convergentes entre placas: obducción, subducción y dorsal marina, los cuales están asociados con la formación de sistemas montañosos, fosas oceánicas y volcanes.