Este poema describe el ocaso de los dioses aztecas y su transformación en un nuevo amanecer. Los tambores suenan y el humo del incienso se eleva mientras los guerreros se preparan para la guerra floral. El poema también habla de la llegada del invasor español y cómo trajo la destrucción a la tierra de Anahuac.

1. ANTOLOGÍA
POETICA.
POESÍA MEXICA
Edgar Tonatiuh.

2. EL OCASO DE LOS DIOSES.
El ocaso de los Dioses, se torna en amanecer
y la batalla comienza
allá donde todo comenzó un día.
donde florecen las flores
donde el hombre es dios y el dios es hombre.
El humo del copal ardiendo
ascendiendo como plegaria,
del comienzo de renacer
del nuevo Sol que brilla en el firmamento
que antes era oscuro y frío.
Los tambores que nunca
dejaron de sonar en cada hombre,
hacen resonar ahora al caracol
para que comience la ceremonia
la guerra de las siete flores.
el manto del Ocelotl se tiende sobre la tierra
y el Águila revuela por los aires
trayendo el viento del oeste
del camino del Dios solar
el que camina por si mismo
y anda entre nubes de algodón
ataviado para la guerra
con el escudo de obsidiana
y el cuchillo de pedernal.
El ocaso de los Dioses
es ya un amanecer corran mensajeros
por los cuatro puntos cardinales
y anuncien a la gente del Anahuac
a la raza de bronce
que los Dioses no murieron
y que están reunidos allá
donde el Sol y la Luna se juntan
donde camina ya la serpiente
entre los campos de guerra,
sus plumas son saetas.
el cenzontle canta en la montaña
y el colibrí vuela sobre las flores
que ya abren sus corolas.
El ocaso de los Dioses
es un amanecer de colores
que se extiende por todo el Anahuac,
despertando a los guerreros dormidos.

3.
SE DICE
Se dice que…
cuando llueve es el Dios Tlaloc
que fecunda a la Tierra
y ella abre su vientre,
para que la semilla florezca.
Se dice que…
cuando la niebla baja,
es el suspiro sagrado de la tierra,
de la gran Madre Tonantzin.
Se Dice que…
Cuando un guerrero danza
es un semidios que llora turquesas.
Se dice que…
Cuando una flor florece,
es la Diosa Xochiquetzal
que ha parido.
Se dice que…
Cuando el corazón es fuego
es el espíritu mexica
que no ha muerto.
Edgar Tonatiuh.

4.
LANZO FLORES.
Lanzo flores al Dador de la vida,
cantos que ensalzan su belleza,
que fortifiquen mi alma y liberen mi espíritu.
Lanzo espinas que coloco en mi cuerpo
para que se conviertan en jade.
Lanzo la mirada
hacia donde mora el dador
el hacedor de los días.
Contemplo su belleza, el humo de mi copal
se eleva, llevando mis miserias,
mis dudas, miedos,
con la esperanza de ser purificados.
Lanzo escudos de plumas de Quetzal
al lugar donde se mora,
donde se vive eternamente.
A donde no hay tiempo ni espacio,
donde nace la vida y muere el orgullo.
Donde se mora en medio de flores de color
con aves de plumas azules
y ríos con agua de coral.
Donde se juntan los días y las noches.
donde esta Aquel por quien se vive.
Edgar Tonatiuh.

5.
NAHUALPILLI.
La cuenta de los soles
marca el conejo­C.
El nahualpilli el ritual comienza,
encendiendo el copal
que a los espíritus evoca,
desde los cuatro puntos cardinales.
A los guerreros dormidos llama
y a los dioses que vigilan el tiempo,
Al del Cerca y del Junto
de los nueve montes el guardián.
Allá a brillar ha comenzado
de las flores la tea.
Ya las doncellas vienen
con huipil adornadas
y de turquesa el corazón.
Allá en el monte sagrado
el nuevo Calmecac.
El nahualpilli el tonalamatl revisa
se acerca el guerrero.
Edgar Tonatiuh.

6.
ANAHUAC.
Desoladas están las tierras,
ya no andan las chinampas
en los canales de la ciudad sagrada.
Los Dioses se fueron a dormir
las águilas y los jaguares
a velar su sueño fueron.
La tea sagrada se apago
ya no humea el copal,
allá en el templo de los Dioses
en los maizales el cenzontle no revolotea.
El bullicio de Tlatelolco seso,
ya no es moneda el cacao.
Se postro el pie del invasor y trajo a su dios.
Las piedras sangraron,
sangre de sacrificio no era,
Sino sangre de dolor.
El lamento de la madre
de las calzadas se apoderó,
Armadura y peto,
obsidiana y espada lucharon
y los corazones cayeron,
como pétalos marchitos entre un mar amargo.
La ciudad en escombros quedó
como un jardín lúgubre,
los sabios su sapiencia guardaron
hasta que el día sea del despertar del Sol
Cuando se levante en oriente
y el guerrero del alba
regrese como lo prometió,
entonces las garras del águila
arrancarán los corazones floridos.
y el jaguar rugirá
trayendo de la vida al Nahual.
Edgar Tonatiuh.

7. CAMINO Nahual
Traigo mi guerra florida,
en el mezquital me introduzco.
Me acompaña el coyote
y me alimenta la serpiente.
En el silencio de la noche
oigi resonar mi tambor sagrado,
tomo mi espina y me sangro
en sacrificio a los Dioses.
Las vigilias del alma,
en los viajes sagrados
alrededor de las Pléyades.
De los trece cielos y el inframundo,
donde vive la Diosa Muerte.
El espíritu ancestral
guía mi camino Nahual.
Comiendo el tiempo estoy,
para andar cuando salga el Sol
y se levante la Luna.
Allá en la tierra del jaguar,
vienen de noche
a despertar al chamán.
Traigo la cuenta de los días
y el caracol del sacerdote
que viene desde el ocaso,
a subir los escalones
del templo sagrado.
Edgar Tonatiuh.

8. LA CUEVA SAGRADA.
el anciano sabio allá se introduce,
revestido de jaguar.
conocedor de los misterios
y de los astros su sendero.
En la cueva sagrada
consulta a los ancestros,
les lleva flores y copal.
Llegando a su presencia
besa la tierra y pregunta.
En silencio escucha.
‘Guarda el conocimiento
dado a los hombres sabios,
hasta que el jaguar
y el águila convergen.
la serpiente se vea en poniente
y el sol y la Luna se besen.
Cuando en la calzada
resurja la huella del Guerrero colibrí,
trayendo su arma de fuego
y las piedras se recoloquen.
Una vez que se lean los mensajes
en el manto de maíz
y el sabio revestido de azul
con barba blanca se lance
Derrumbando las arenas de la ignominia,
y comience la ceremonia oculta.¨
Por ahora ve, sigue tu andar,
que una turquesa tu corazón sea
de la tierra su aliento bebe,
florece como un tulipán
y entiende los colores del Quetzal.
Edgar Tonatiuh.

9. EL INVASOR.
De hierro su coraza ,el cuerpo cubría,
del hombre impuro
que pisó la tierra del oro,
bañándola de rojo mutilando cuerpos.
Con el espadachín de la avaricia,
entre herejías
quemó el conocimiento
que su mentalidad no entendía,
y que a su verdad se oponía.
Con el fuego del cañón,
derribó la piedra
que sabiduría contenía.
Bajo trayendo la peste
que bañó el valle de muerte.
Las simientes pusieron
de una creencia ajena,
que las mentes enajena.
Las páginas borraron
y sus letras pusieron,
que son saetas al alma atravesando.
Dejaron su huella impía
y la del mexica manchada,
con la barbarie que ellos traían.
Al pueblo sumieron
en un rezago obsoleto
Coraza de hierro traía el hombre barbado
que profano las tierras
del hombre de Anáhuac se
mezcló con las doncellas
Dejando su sangre en mis venas
Pero en mi mente… ahí solo esta la azteca.
Edgar Tonatiuh.

10. MONTES SAGRADOS.
Montes sagrados,
de historia plagados
en armonía perfecta dormidos.
Vigilantes del tiempo
de la ciudad que a sus pies dormía,
entre manantiales de agua.
Ese pueblo culto les rendía
y en su planicies yacía
con ofrendas que ofrecían
entre comida de dulces olores
y papeles de colores.
Con incienso de copal
y rocío de fresca mañana
Sus vestidos perfumaban,
un gran respeto les tenían.
Sus mantos blancos el alba revestía
tras el murmullo del cenzontle,
el pueblo les hablaba
entre danzas y tambores.
La vida agradecían
sacrificando flores,
que al aire esparcían.
Metamorfosis de su silencio sagrado.
Avecillas de plumajes eternos.
Montes sagrados
que en la laguna se bañan,
hermosos guerreros
que coronan al valle de la Luna
Recordando a los pueblos
de donde su sangre viene .
Edgar Tonatiuh.

11.
FLOR Y CANTO.
Flor y canto,arte y maestría
Y que un imperio forjaron
Que a la naturaleza cantaban
A la belleza,a la muerte y la vida
Amando al sol y a la luna.
El cielo era su cobijo
Y la tierra su sustento
De mentalidad dualista
Y voluntad dy hierro
De corazones emplumados
De jade y oro adornados.
Conocedores del camino
Del universo anatómico
Navegantes del inframundo.
Sacrificaban sus vidas a los dioses
Y ellos bebían su sangre
Guerreros sin miedo a la batalla
De nahuales sus protectores
Caminantes de los cuatro puntos cardinales
Viviendo con el jaguar
Y con el águila volando.
Flor y canto,arte y maestría
De un pueblo que existía
Que existe y no se extinguirá.
Edgar Tonatiuh.

12.
LAS HIERBAS
Las hierbas se mueven
Allá en la espesa selva
Al paso del jaguar,su rugido suena
Resonando donde el sol y la luna se juntan.
Es el grito del guerrero
De un pueblo palpitante
Se le instruye en la guerra
En el nuevo calmecac
Donde los guerreros águila
Dejaron sus cenizas,y el maíz los forjo
Y su humo se eleva perfumando los aires
Es el ensueño de su despertar
Y todo acontecerá Cuando la doncella
Deje su sueño profundo
Y retome su lugar en la cúspide del templo
Ataviada con joyas de turquesa
Plumas de colores y orejeras
Será el parir del dolor
La nueva semilla renacerá
La antigua que fue y será
La sangre a los dioses alimentara
Sedientos,dormidos por siglos.
Entonces el águila y jaguar
Se pasearan por la gran ciudad.
Edgar Tonatiuh.

13.
INFRAMUNDO.
Del inframundo vendrá
La estrella que se alza
Que acompaña al sol
En su morir y renacer
Caerá a los campos de maíz
Y formará a sus guerreros
Porque el tiempo es
Brillaran como estrellas
Las flechas que de noche
Rasgaran el manto azul
Interrumpiendo del silencio el sueño
De un pueblo sumiso y herido
Tomarán las armas negras
Y correrán al valle
Donde la batalla se libera
Causando que los dioses viven
Vendrán los guerreros con pieles de venado
La batalla será sangrienta
El miedo tendrá miedo
El débil se lavara su debilidad
Dolor y tristeza lloran en el exilio
Los dioses vivirán
Aquellos que se fueron a dormir
Entre la noche de las piedras.
Edgar Tonatiuh.
Poesía Mexica. por Edgar Tonatiuh se distribuye bajo una Licencia Creative Commons
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