Las políticas económicas son las acciones que los gobiernos adoptan para regular la actividad económica interna. Sus principales objetivos a corto plazo son la estabilidad de precios, el pleno empleo y la expansión de la producción, mientras que a largo plazo buscan mejorar la distribución de la renta y proteger ramas productivas. Los instrumentos de política económica incluyen controles directos, tipo de cambio y comercio exterior, y políticas fiscales y monetarias.