El documento describe las características arquitectónicas de las ciudades coloniales fundadas en la Nueva Granada durante la conquista y la colonia. Siguieron normas expedidas desde España que se evidencian en trazados urbanos con manzanas cuadradas alrededor de una plaza central, donde se construyeron edificios religiosos y civiles. Las viviendas de los conquistadores estaban cerca de la plaza. Se destacan detalles sobre la arquitectura colonial de ciudades como Tunja, Popayán y Pamplona.