Los menores de edad pueden celebrar contratos online sin la debida supervisión, lo que plantea problemas legales y de privacidad. Un niño "youtuber" contrató publicidad en Google por error y generó una deuda de 100.000 euros, que la compañía perdonó. Los contratos celebrados por menores podrían ser nulos si no cumplen con los requisitos legales. Se necesitan más regulaciones y concienciación para proteger a los menores y sus datos personales en internet.