Las teorías sobre la evolución de las estructuras familiares indican que en las primeras sociedades existían núcleos familiares dispersos que se unían temporalmente, y la familia funcionaba como una unidad económica. En la Europa del siglo XVI, los lazos familiares dejaron de definirse por lo religioso y pasaron a ser considerados en el ámbito civil. La noción moderna de infancia surgió en el siglo XVIII en Occidente.