Del orden patriarcal a la familia afectiva. Familia moderna y amor romántico. Posmodernidad, modernidad líquida. Familia en desorden. Nuevas familias. Sexo, poder y dinero.

1. Posmodernidad, familias y sexualidad
Dr. Patricio Olivos

2. Posmodernidad, familias y sexualidad
• En Trastornos de la personalidad (2003): Nuevos sujetos posmodernos; ¿nuevas
patologías?, ¿nuevos pacientes?, planteamos las características de la globalización
y la posmodernidad, y postulamos que han dado origen a nuevas formas de
socialización y constitución de subjetividades, que tienen rasgos en común con lo
que la psiquiatría y la clínica psicoanalítica consideran trastornos de la
personalidad limítrofe o narcisista, trastornos que parecen haber aumentado en la
actualidad.
• Del orden patriarcal a la familia afectiva.
• La familia moderna o afectiva y el amor romántico. Amor confluente.
• La posmodernidad y la globalización.
• La familia en desorden.
• Nuevas familias.
• Sexo, poder y dinero.
• La Iglesia.

3. Del orden patriarcal a la familia afectiva
• El patriarcado es la autoridad de los hombres sobre las mujeres y sus hijos en la
unidad familiar, impuesta desde las instituciones. Para ello debe dominar la
organización de la sociedad, desde la producción y el consumo hasta la política, el
derecho y la cultura. La figura del padre como un dios soberano. La norma
heterosexual: mujer sometida al hombre. Con la burguesía, el padre devino
patriarca.
• La revolución sentimental en Europa durante el s. XIX puso fin al antiguo sistema
de los matrimonios concertados, en beneficio de la aventura amorosa o el amor
romántico. La familia burguesa exaltó el matrimonio por amor y la maternidad.
Esta dio a la mujer y a su sexualidad un lugar privilegiado.
• El cambio de las modalidades de trabajo, la conciencia creciente de las mujeres por
su condición, y su insurrección, hizo que en muchos países fueran consideradas en
igualdad ante los hombres, con iguales derechos y control sobre sus vidas y sus
cuerpos.
• La categoría de productor del hombre fue sustituida por la de consumidor.
• La globalización debilitó al Estado, que liberó de su tutela a las familias.

4. La familia “moderna” o “afectiva” y el amor
romántico
• Edward Shorter (1975): The Making of the Modern Family: familia “moderna” y
“tradicional”, correspondiendo al Mercado y la Tradición.
• Para las familias tradicionales “el matrimonio era usualmente sin afecto, sostenido
por consideraciones de propiedad o linaje… este aislamiento emocional se cumplía
mediante la estricta demarcación de asignaciones de trabajo y roles del sexo. ‘Yo
cumpliré mis roles, tú los tuyos, y ambos viviremos de acuerdo a las expectativas
de la comunidad’ Nunca se les habría ocurrido preguntarse si eran felices”.
Coontz (2005): “En la mayoría de los casos, el matrimonio era más una materia de
cálculo práctico que un arreglo para la realización personal y la búsqueda de
felicidad”.
• Parte de esa ausencia de afecto era el rol mucho menor que jugaba el sexo en el
contexto del matrimonio, también por falta de un control de natalidad confiable.
• La evolución a la familia moderna involucró un cambio en las funciones de la
familia de ser mayormente económicas a ser principalmente
psicológicas/emocionales. La pieza final fue la creciente centralidad del aspecto
sexual del matrimonio. Un matrimonio basado en afecto mutuo encontraría
expresión para ese afecto en el sexo conyugal; y la actividad sexual, a su vez podía
ayudar a reforzar los vínculos emocionales en la pareja.

5. Del amor romántico al amor confluente
• Giddens (La transformación de la intimidad, 1998): los ideales del
amor romántico han influido más en las relaciones de las mujeres
que en las de los hombres. Por un lado, ha contribuido a poner a la
mujer “en su sitio”, que es la casa. Por otro puede ser visto como un
compromiso activo y radical contra el “machismo” de la sociedad
moderna. El amor romántico presupone que se puede establecer un
lazo emocional duradero con el otro sobre la base de unas cualidades
intrínsecas en este mismo vínculo. Es el precursor de la “pura
relación”, aunque esté en tensión con ella también.
• El amor romántico ha sido reemplazado por el modelo del “amor
confluente”, un amor sin ataduras, reducido a la satisfacción
personal y que habrá de durar mientras esta satisfacción esté
presente. Para entrar a una relación de amor confluente hacen falta
dos, pero para salir de ella es suficiente la voluntad de una.

6. La concepción freudiana de la familia (Roudinesco)
• La estructura edípica del parentesco, como paradigma del surgimiento de la familia
afectiva, inscribe el deseo sexual en el corazón de la doble ley de la alianza y la
filiación que, a la vez que postula el principio de la prohibición del incesto y la
confusión de las generaciones, lleva a cada hombre a descubrirse poseedor de un
inconsciente y enfrentado a la singularidad de su destino, culpable de desear a su
madre y querer asesinar a su padre.
• Freud hace de la familia una necesidad de la civilización basada, por un lado, en la
"coacción al trabajo" y, por otro, en el poder del amor: "Este último exigió que no
fuesen privados ni el hombre de la mujer, su objeto sexual, ni la mujer de esa parte
separada de sí misma que era el hijo.”
• Ni restauración de la tiranía patriarcal, ni transformación del patriarcado en
matriarcado, ni exclusión del eros, ni abolición de la familia. La estructura edípica
no sólo pretende dar cuenta de la naturaleza inconsciente de las relaciones de odio
y amor entre los hombres y las mujeres, entre las madres y los padres, entre los
hijos y los padres y entre los hijos y las hijas, sino que recentra el antiguo orden
patriarcal, ya deshecho, alrededor de la cuestión del deseo. Sólo la aceptación de
la realidad de su deseo por parte del sujeto permite a la vez incluir el eros en la
norma, en concepto de un deseo culpable -y por lo tanto trágico-, y excluirlo de
ella cuando se convierte en la expresión de un goce criminal o mortífero.

7. La posmodernidad
• Gilles Lipovetsky (2000): La era del vacío: un nuevo estadio en la historia del
individualismo humano: el Narcisismo. Hay una nueva ética hedonista y permisiva,
donde la inversión narcisista del individuo en el cuerpo es un rasgo central, pero el
narcisismo se define no tanto por la explosión de las emociones como por el
encierro sobre sí mismo. El yo es el centro de atención, pero se ha vaciado, y
pierde su capacidad de ordenar y jerarquizar los impulsos.
• La fragmentación y la complejidad, Baudrillard: “Esto es lo posmoderno: jugar con
fragmentos”. La física desintegra el átomo; el cine filma secuencias separadas que
luego monta; la psicoterapia se analiza escena por escena; leemos papers; se
desprecia La Gran Teoría y se prefieren teorías “middle range”.
• El análisis fragmentario no hace visible la complejidad de la realidad, ya que la
complejidad no tiene un sentido puramente cuantitativo sino cualitativo. Entender
la complejidad requiere diferentes perspectivas y pluralismo teórico.
• Sociedad de la comunicación (Vattimo): pluralidad de los medios que disuelve la
historia porque identifican el acontecimiento con la noticia y transmiten la
autoconciencia de la sociedad a todos sus miembros. Evolución desde una realidad
como imagen representada (pintura, fotografía), pasando por una realidad
manipulada (cine, videojuegos), hasta una realidad creada (realidad virtual): de la
realidad como imagen a la imagen como realidad.

8. Derretir los sólidos: La Modernidad líquida (Baumann, 2002)
• Metáfora del cambio y de la transitoriedad, de la desregulación y liberalización de
los mercados. De la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad
individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus
relaciones. El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro. Es un tiempo
sin certezas, donde quienes lucharon durante la Ilustración por obtener libertades
civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser
libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta.
Las Instituciones no son ya anclas de las existencias personales. La cultura laboral
de la flexibilidad arruina la carrera profesional y la previsión de futuro.
• Esto exige a los individuos flexibilidad, fragmentación y compartimentación de
intereses y afectos; se debe estar siempre bien dispuesto a cambiar de tácticas, a
abandonar compromisos y lealtades. Miedo a establecer relaciones duraderas y a
la fragilidad de los lazos solidarios que parecen depender solamente de los
beneficios que generan. Lo comercial lo impregna todo; las relaciones se miden en
términos de costo y beneficio, de ”liquidez” en el estricto sentido financiero.

9. La globalización
• Desarrollo vertiginoso del conocimiento.
• Rapidez y complejidad del cambio.
• Construcción de lo local a partir de lo global.
• Interdependencia de las economías con diversidad de regímenes políticos. Hegemonía de Occidente.
• Resurgimiento de los nacionalismos y fundamentalismos, en contra de esta hegemonía, pero
• La globalización se impone sobre las diferencias.
• El acceso a la globalización, y sus consecuencias, son desiguales. Diferencias entre hemisferio Norte y
Sur, entre países vecinos y entre sectores de un mismo país.
• Masificación de los medios de comunicación. El chat reemplaza al barrio.
• La democracia se extiende, aunque sea en muchos casos más formal que real.
• La cultura se desacraliza.
• Se incrementan las expectativas y demandas de la gente. Y en muchos países los gobernantes y las elites
son incapaces de responder a ellas.
• Crisis de las utopías. Y triunfo del neoliberalismo, en que todo se mueve y se regula en el mercado.
• La globalización busca mercados, no países.
• El capital circula libremente, y los seres humanos son subordinados a él.
• Las 200 principales empresas del mundo realizan ¼ de la actividad económica del mundo, y emplean
menos del 0,74% de la población mundial.
• El mercado gobierna; los gobiernos administran.
• Hay conciencia del riesgo creado por el hombre (guerra, clonación, alimentos transgénicos).

10. El precariado: La nueva clase peligrosa. (Standing, 2011)
• Todo movimiento político progresista ha sido construido sobre la ira, necesidades y
aspiraciones de la principal clase emergente. Hoy esa clase - que está haciéndose-
es el precariado (Standing 2011). Una multitud de gente insegura, que entra y sale
de trabajos cortos, sin una narrativa de desarrollo ocupacional. Millones de
jóvenes educados y frustrados, mujeres abusadas en un trabajo opresivo,
inmigrantes, endeudados “con Dicom”. Son habitantes; tienen menos derechos
sociales, culturales, políticos y económicos que los ciudadanos alrededor.
• Su crecimiento ha sido acelerado por el shock financiero, que terminó con la
burbuja del crédito. Muchos no pertenecen a ninguna comunidad profesional o de
oficio; no tienen memoria social ni un futuro claro, lo que los hace oportunistas.
No tienen sindicatos y detestan a los partidos políticos. Piensan que la política es
un juego entre quienes forman parte del establishment, pero en el que no hay un
lugar para ellos. Están por sobre la pobreza como para obtener los beneficios
sociales, y sienten que pueden caer en ella en cualquier momento. En muchos hay
ya una mente que se ha vuelto precaria, incapaz de forjar una identidad,
revoloteando en sus computadores o en pasatiempos.
• Estos son los “indignados”.
• Es la primera crisis social sin una visión política progresista en oferta.

11. Una pareja, dos salarios (Sandra Demo, 2006)
• Cinco modelos de gestión del dinero en el hogar: gestión conjunta, gestión por
parte del varón, gestión por parte de la mujer, gestión de una cantidad asignada y
gestión independiente (Jan Pahl).
• La desigualdad no depende tanto del tipo de modelo de gestión que se adopte
como de su funcionamiento.
• “Negociación permanente” en las parejas como manifestación de las relaciones de
poder. Sólo en las parejas más igualitarias se logran condiciones de igualdad en la
negociación.
• El trabajo remunerado, si bien es una condición necesaria para la igualdad, no se
traduce mecánicamente en una relación simétrica respecto del dinero, sino que
éste más bien hace emerger diferencias más profundas que parecen asociarse a
una capacidad masculina para hacer revertir cualquier situación - gestionar o no
gestionar el dinero, ganar menos o más - en su propio beneficio a través de
mecanismos de valoración de lo masculino y desvaloración de lo femenino.
• Hay variaciones en la autonomía y capacidad de decisión de las mujeres respecto
de la economía familiar, sin relación clara con la importancia de su contribución.
• Dilema en las mujeres entre la autonomía económica individual, condición de un
nuevo tipo de relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, con el
comunitarismo propio de la relación conyugal, condición de la relación amorosa.

12. La familia en desorden (Roudinesco 2006)
• Una de las concepciones más disciplinadoras y omnipresentes de la cultura es la
afirmación de que toda sociedad humana tiene como “célula básica” a la familia.
Familia como sinónimo de familia nuclear en la que sexualidad, procreación y
convivencia “legítimas” coinciden en el espacio de lo “privado” del ámbito
doméstico. Pero sólo aquella formada por la pareja heterosexual unida en
matrimonio y sus hijos. En el modelo tradicional, la organización familiar está
constituida por un matrimonio legal, permanente, sexualmente exclusivo, entre
un hombre y una mujer, con hijos, donde el hombre es principal proveedor y
autoridad fundamental. Lo “natural”.
El proceso de “desnaturalización” de la familia - a través del cual va perdiendo
progresivamente el monopolio de la sexualidad y procreación legítima, y del
cuidado de los niños - derivó, en un primer momento, en un profundo rechazo
hacia este constructo social. “Parecía transmitir todos los vicios de una opresión
patriarcal: prohibía a las mujeres el goce de su cuerpo, a los niños el de un
autoerotismo sin trabas y a los marginales el derecho a desplegar sus fantasmas y
prácticas perversas. La singularidad de un destino, aunque fuera el de la
“anormalidad”, aparecía reivindicable frente a la opresión familiar”.

13. La familia en desorden
• Paralelamente, hacia su interior, la estructura jerárquica y patriarcal del modelo
nuclear tradicional cede dando lugar a organizaciones más horizontales y
participativas, en las que mujeres y niños también adquieren espacio y voz propias.
• Reconocimiento de otras formas de familia: familias monoparentales; parejas
(hetero u homosexuales) con familias “reconstituidas” o “ensambladas”; uniones
homosexuales con o sin hijos (familias homoparentales). Las “nuevas familias” se
constituyen cuando las leyes cambian y las parejas homosexuales empiezan a tener
los mismos derechos que las heterosexuales.
• Reivindicación del acceso igualitario a derechos en materia de prácticas sexuales -
para las mujeres, los homosexuales - y, como contrapartida, ya no la proclamación
de una ruptura con el orden establecido, sino una fuerte voluntad de integración a
una norma antes considerada opresora, origen de estigmatizaciones y
persecuciones. Y esta nueva reivindicación desestabiliza el “orden” familiar.
• La procreación médicamente asistida, las madres sustitutas y la clonación permiten
prescindir totalmente del hombre. Si la mujer controla totalmente la reproducción,
si los homosexuales pueden engendrar hijos ¿qué pasará con la figura del padre?
¿Se asistirá al nacimiento de la omnipotencia de lo materno?
•

14. Acuerdo de Vida en Pareja
• Proyecto enviado al Parlamento 9/8/11: “Dos personas, en la medida que sean
adultas, solteras, no sean hermanos ni ascendientes, y mantengan una vida
afectiva, podrán ver reconocida su relación afectiva celebrando un Acuerdo de
Vida en Pareja”. Al formalizar la relación ante un representante del Estado, el
"amor de esa pareja" tendrá un "reconocimiento público que es el componente
esencial de las familias".
• Este acuerdo no sólo creará una comunidad de bienes muebles entre los
contratantes, sino que transcurrido un cierto plazo generará derechos hereditarios
al contratante sobreviviente, permitirá compartir los beneficios en el sistema
público o privado de salud, le reconocerá los beneficios previsionales, incluidas las
pensiones de sobrevivencia y hará extensiva las inhabilidades e incompatibilidades
que la legislación aplica a quienes se encuentran unidos por un vínculo
matrimonial, entre otras materias.
• El Estado de Chile legisla sobre este tema de dar un reconocimiento "con dignidad
y respeto a parejas de sexos distintos o del mismo sexo que quieran convivir". "No
existe un sólo tipo de familia, existen múltiples formas y expresiones de familia",
dichas relaciones son también "respetables, valiosas y por lo tanto, el Estado tiene
la obligación de reconocerlas, protegerlas y respetarlas".

16. Vientres, o madres, de alquiler
• Una mujer que acepta, por acuerdo, quedar embarazada con el objetivo de
engendrar y dar a luz un niño que va a ser criado por otros como si fueran sus
padres. Es una maternidad por sustitución mediante un contrato de gestación.
• Por infertilidad de una mujer. O un hombre solo o una pareja homosexual, que
desean ser padres.
• El bebé puede ser hijo biológico de la mujer por inseminación artificial, o ser fruto
del óvulo de otra mujer previamente fertilizado e implantado en el útero de la
gestante.
• Puede ser un procedimiento altruista (en el caso de hermanas o hijas). Lo más
común es que sea comercial. En los Estados Unidos el pago a una madre de alquiler
es de aprox. 40.000 euros, frente a los 10.000 de España o los 4.500 en la india
• En ocho estados de los Estados Unidos hay leyes que permiten los contratos de
gestación. En muchos países la mujer que da a luz un niño es su madre legal, y los
contratos de gestación están prohibidos (ej. España , Francia, Holanda), aunque
algunos (ej. Canadá) prohíben la forma "comercial" pero admiten la "altruísta", y
otros permiten ambas (Bélgica, Ucrania). En 2008, la Corte Suprema de la India
sentenció que la maternidad comercial estaba permitida. Y se ha convertido en
este país en una industria.

17. La familia en desorden (Roudinesco)
• ¿Por qué hombres y mujeres homosexuales manifiestan un deseo de normalizarse?
¿Por qué reivindican el derecho al matrimonio, la adopción y la procreación
médicamente asistida? ¿Qué ha pasado desde hace treinta años en la sociedad
occidental para que sujetos alternativamente calificados de sodomitas, invertidos,
perversos o enfermos mentales, y por ello excluidos, deseen ahora no sólo ser
reconocidos como ciudadanos con todas las de la ley, sino adoptar el orden
familiar que tanto contribuyó a su infelicidad?
¿Por qué ese deseo de familia, siendo que la homosexualidad siempre fue
rechazada de la institución del matrimonio y la filiación?
• Parece claro que el acceso tan esperado a una justa igualdad de derechos en
materia de prácticas sexuales tiene como contrapartida, no la proclamación de una
ruptura con el orden establecido, sino una fuerte voluntad de integración a una
norma antaño deshonrosa y origen de persecuciones.
• El gran deseo de normatividad de las antiguas minorías perseguidas siembra el
desorden en la sociedad. Todos temen que no sea otra cosa que el signo de una
decadencia de los valores tradicionales de la familia, la escuela, la nación, la patria
y sobre todo la paternidad, la ley del padre y la autoridad en todas sus formas.

19. Política Ambición y Deseo
• La mayoría de los hombres que llegan tan lejos tienen altos niveles de
testosterona. Junto con ello, y esa ambición, viene un alto impulso sexual (Helen
Fisher).
• Desde una perspectiva evolutiva la meta de los hombres que luchan por el poder
es aumentar su acceso a oportunidades sexuales. Los hombres, particularmente los
exitosos, tienen una historia evolutiva de poligamia. Existe también una correlación
entre testosterona, confianza excesiva y tomar riesgos (David Geary).
• Las áreas cerebrales relacionadas con el deseo se activan en un pestañeo, menos
de 200 milisegundos. Incluso antes de darnos cuenta de que algún detalle de una
persona ha captado nuestra atención sabemos que esa persona activará nuestro
sistema de gratificación, y el cerebro comienza a anticiparla. El impulso nos inunda
y todo lo demás deja de existir (Ortigue).
• Actuar movido por un deseo depende de asociaciones positivas pasadas entre un
estímulo en particular y un comportamiento. Motivaciones reforzadas por la
dopamina cerebral, también gatillada por la novedad (Otra estrategia evolutiva)

20. La Iglesia
• El Primer Ministro irlandés, Enda Kenny, acusó a la Santa Sede de haber obstruido
las investigaciones sobre un informe del 14/ 7/ 11 que revelaba actos de pedofilia
cometidos entre 1996 y 2009 por 19 sacerdotes de la diócesis de Cloyne. "La
violación y la tortura de niños fueron subestimadas o 'gestionadas' para preservar
la institución, su poder y su reputación”. El informe señala que las cuarenta
víctimas en las que se centró la investigación se sintieron "abandonadas por la
Iglesia". "Tuvieron la impresión de que la única preocupación (de la Iglesia católica)
era proteger a la institución, más que el bienestar de los niños”. (…) “El informe
pone en evidencia la disfunción, la desconexión con la realidad, el elitismo, el
narcisismo que dominan la cultura del Vaticano”.
• 475 casos de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica belga.
• El caso Karadima.
• En septiembre 2010, el arzobispo de Canterbury, jefe de los anglicanos, indicó que
no había "problemas" con el hecho de que los obispos sean homosexuales,
siempre y cuando se atengan al celibato. La ordenación de mujeres y la de
obispos homosexuales en la Iglesia de Inglaterra divide profundamente a sus
miembros.

21. La familia venidera (Roudinesco)
• La familia cambió, y sin embargo “los hombres, las mujeres, los niños de todas las
edades, todas las orientaciones sexuales y todas las condiciones la aman, la sueñan
y la desean”. “Es evidente que el principio mismo de la autoridad sobre el cual
siempre se fundó la familia está hoy en crisis. Por un lado, ese principio se opone a
la realidad de un mundo unificado que borra las fronteras y condena al ser
humano a la horizontalidad de una economía de mercado cada vez más
devastadora; pero, por otro, incita de manera incesante a restaurar en la sociedad
la figura perdida de Dios padre en la forma de una tiranía. Enfrentada a ese doble
movimiento, la familia se muestra ante un sujeto como la única capaz de asumir
este conflicto y favorecer el surgimiento de un nuevo orden simbólico”. “Tamaño
deseo se suscita frente al cementerio de referencias patriarcales desafectadas que
son el ejército, la Iglesia, la nación, la patria y el partido”.
• “Desde el fondo de su desamparo la familia parece en condiciones de convertirse
en un lugar de resistencia a la tribalización orgánica de la sociedad mundializada. Y
sin duda logrará serlo, con la condición de que sepa mantener como un principio
fundamental el equilibrio entre lo uno y lo múltiple que todo sujeto necesita para
construir su identidad”.
• “La familia venidera debe reinventarse una vez más”.

22. ¿Y qué hacemos con la sexualidad?
• “En cuanto a la sexualidad, intolerable para la civilización
en sus desbordes, según Freud, debe canalizarse sin
aplastarla, porque sólo puede ejercer su imperio de dos
maneras contradictorias: por una parte, como potencia
destructiva, por otra, como forma sublimada del deseo.”
• (E. Roudinesco)