El documento discute la situación de desigualdad que enfrentan las mujeres en todo el mundo, especialmente en países en desarrollo. Señala que el trabajo no remunerado de las mujeres como cuidar y alimentar a la familia no es valorado ni compartido equitativamente por los hombres. Además, a pesar del aumento de la participación de la mujer en la fuerza laboral, a menudo se enfrentan a trabajos peor pagados y una doble jornada laboral al combinar trabajo productivo con las responsabilidades domésticas.