La reina disfruta cuidando flores y haciendo postres y exposiciones, pero a veces se cansa y decide descansar. El rey parece un lobo o fantasma, pero también juega con sus hijos como cualquier padre. La princesa dejará de llorar si come más leche y queso para crecer y engordar. La princesa le prestará su oso a cambio de un bizcocho, y debe jugar al aire libre mientras sus hermanos cuidan los juguetes.