La estudiante disfrutó mucho su práctica de campo al Aviario "El Nido" porque las aves se encontraban en hábitats parecidos a los naturales y no enjauladas. Durante la visita, pudo alimentar aves pequeñas y ver de cerca un quetzal, una de las aves más bellas. Observó cómo las aves usan sus picos y patas en sus actividades diarias y cómo algunas se han adaptado a través de la evolución. Fue una experiencia educativa e inolvidable que le gustaría repetir.