1. 5715193040<br />“Trabajo muchas horas y en horarios muy variados, de día y de noche. A menudo tengo que practicar una operación quirúrgica en un hospital y, al terminar, apenas dispongo de unos minutos para llegar a otro hospital esquivando el trafico y practicar la siguiente operación.” (Doctor Peter, de Sudáfrica)<br />Quizás pueda imaginarse cómo se siente este médico, aun cuando su estrés se deba a razones muy distintas a las de él. Ahora bien, independientemente de lo que a usted le estrese –sea el intenso tráfico, las relaciones tensas en el hogar o el trabajo, o cualquier otra cosa-, lo cierto es que le estrés no nació ayer.<br />Hace más de treinta siglos, un aguerrido soldado admitió con toda franqueza: “El temblor mismo entra en mí, y me cubre estremecimiento” (Salmo 55:5). Aquel hombre sabía por experiencia lo que era el estrés. De muy joven, cuando era pastor, se había enfrentado a un león, después a un oso y más tarde a un temible soldado que lo amenazó de muerte.<br />Con todo, el estrés en sí mismo no es malo. Por ejemplo, puede prepararnos para una dificultad. Así, en situaciones de vida o muerte, ha hecho que algunas personas realicen proezas que jamás se habían imaginado. Y al tener alguna tarea urgente, el estrés ocasiona una descarga de adrenalina que nos permite terminarla a tiempo.<br />Sin embargo, cuando el estrés llega a ser constante y el cuerpo no se relaja, surgen problemas. Según una especialista, “el estrés es la amenaza número uno para la salud y el bienestar”. Si usted siente que ya no aguanta más o quiere evitar llegar a ese punto, tal vez se pregunte: “¿Hay algo que pueda hacer para aliviar la tensión?”.<br />Afortunadamente sí. Puede seguir unos consejos que han ayudado a muchos, están al alcance de todos y provienen de una fuente que tal vez usted no se imaginaba: la Palabra de Dios la Biblia. Aunque no es un libro de medicina ni de autoayuda, la Biblia imparte sabiduría práctica que es de gran utilidad. En ella se explica porque haya tanto estrés en nuestros días e identifica los factores que la causan o lo propician. Además, contiene buenas sugerencias que contribuyen a reducir y controlar el estrés.<br />EL ESTRÉSCausas del estrésCómo afectaCómo ReducirloTextos BíblicosExceso de trabajo Músculos permanecen tensos tensosNo espere perfección ni de usted ni de los demás.Eclesiastés 7:16Intenso tráficoPulso y presión arterial altosFíjese prioridades adecuadasFilipenses 1:10,11Relaciones tensas en el hogar, etc.Elevados niveles de colesterol, etcAcostúmbrese a tener momentos tranquilosMateo 14:26<br />fx=a0+n=1∞ancosnπxL+bnsinnπxL<br />