2. Por preferencia sexual suele
entenderse con qué sexo tienes
relaciones sexuales, prefieres
tenerlas o fantaseas con tenerlas...
aunque es interesante pensar en la
preferencia sexual en un sentido más
amplio: te puede gustar la gente de
pelo rubio o moreno, "intelectuales" o
deportistas, fans del hip-hop o de la
música electrónica, entre otros.
3. Parafilias
Las parafilias en su expresión extrema
son desviaciones socialmente
inaceptables de las normas que rigen
tradicionalmente las relaciones sexuales.
Una vez que se han establecido,
usualmente en la niñez tardía o cerca de
la pubertad, estos tipos de excitación
sexual suelen durar toda la vida.
4. Fetichismo
Un fetiche es un objeto
material al que se conceden
propiedades mágicas o
sobrenaturales y es venerado
como un ídolo.
Aplicado al campo de la
sexualidad, se refiere a un
objeto o una parte del cuerpo
no relacionada con el sexo y
que provoca excitación.
5. Travestismo
En el travestismo, un hombre prefiere
de modo ocasional vestirse con ropas
de mujer, o menos frecuentemente,
una mujer prefiere vestirse con ropas
de varón. en ningún caso, sin
embargo, el deseo de la persona es
cambiar de sexo, como en el caso de
los transexuales.
6. Pedofilia
La pedofilia es una preferencia por
la actividad sexual con niños
pequeños. En las sociedades
occidentales, la pedofilia es
generalmente considerada como
el deseo de tener actividades
sexuales con niños de 13 años de
edad o menos.
7. Exhibicionismo
En el exhibicionismo, una persona muestra por
sorpresa sus genitales a extraños y hacer esto la
excita sexualmente.
Casi nunca buscan un contacto sexual, por esto los
exhibicionistas raramente cometen violación.
8. Voyeurismo
En el voyeurismo, una persona se excita sexualmente con la
visión de alguien que se está desnudando, que está desnudo
o realizando una actividad sexual; se realiza sin que la
persona se dé cuenta de la presencia del veyourista.
9. Masoquismo y sadismo
El masoquismo constituye la
obtención de placer sexual al
ser físicamente dañado,
amenazado o sometido a
abusos. El sadismo, lo
opuesto al masoquismo, es el
placer sexual de una persona
al infligir sufrimiento físico o
psicológico a la pareja sexual.