El gobierno de Plutarco Elías Calles se caracterizó por un fuerte proceso de centralización política para garantizar la gobernabilidad debido a la debilidad institucional en México. Calles creó instituciones reguladoras como comisiones nacionales y bancos para reorganizar la economía. También reorganizó el ejército para que fuera leal al gobierno y controló al movimiento obrero. Se continuó con el reparto agrario para crear pequeños y medianos propietarios.