El documento discute los impactos negativos de la urbanización y la contaminación resultante, incluyendo la pérdida de tierras silvestres y húmedas, contaminación del agua, y pérdida de ecosistemas y patrimonio cultural. Específicamente, señala que España ha recibido múltiples sanciones de la Unión Europea por no cumplir con las normas de calidad del agua, y que actualmente solo el 4.2% de los bancos marisqueros en España están clasificados como zonas aptas para el marisque