La crisis en la caficultura hondureña refleja la paradoja de bajos ingresos para los productores a pesar del crecimiento en el valor de venta del café a nivel global. Se destaca la necesidad de una política integral que mejore la participación de los pequeños productores en los beneficios del café, garantizando calidad y diversificación productiva. Se propone un programa de cooperación española para apoyar el sector e incrementar la competitividad en el mercado internacional.