Isabel de Castilla y Fernando de Aragón contrajeron matrimonio en 1469 y unificaron sus reinos. Gobernaron de forma conjunta y apoyaron la expedición de Cristóbal Colón en 1492 que descubrió América, aportando riquezas a España y expandiendo su influencia. También unificaron la religión católica y expulsaron a los judíos y musulmanes que no se convirtieron.