El documento discute las tendencias neoliberales en la educación contemporánea en España. Aboga por una mayor privatización y elección de escuelas, una gestión más empresarial de la educación con menos gasto público, y una mayor influencia de las empresas en los estándares educativos. Argumenta que la calidad, no la cantidad, de la educación es el problema clave y que la familia influye más en el éxito de los estudiantes que las escuelas.