La diabetes es una enfermedad caracterizada por un aumento del azúcar en la sangre debido a que la insulina producida por el cuerpo no puede transportar el azúcar a las células. Aunque no se cura, la diabetes se puede controlar siguiendo las recomendaciones médicas. Los síntomas incluyen cansancio, pérdida de peso, molestias en los ojos y aumento de la frecuencia urinaria. El tratamiento se centra en seguir una dieta específica, tomar medicamentos e inyecciones de insulina si es necesario.